Naturaleza sin fronteras: Majestuosos, únicos y raros

Dentro de los felinos, animales aclamados por su majestuosidad y peligrosidad, existen dos especies con una gran particularidad haciéndolos sin duda uno de los animales más hermosos y raros que existen en la Tierra: el león y el tigre blanco.

Los leones blancos provenientes de Timbavati que significa "el lugar donde los ángeles bajan del cielo”, en Sudáfrica, son sin duda uno de los animales más fascinantes al ser una mutación rara del león sudafricano (panthera leo krugeri), que se encuentra en Sudáfrica, Swazilandia, Mozambique y Zimbabwe.

Considerado un animal sagrado para los habitantes de Timbavati, su pelaje blanco marfil no se debe a un caso de albinismo sino a un gen recesivo como el que poseen los tigres blancos, que se dice que está en todos los leones normales pero sólo aparece y se desarrolla en unos pocos. A esta característica genética se le llama leucismo y a diferencia del albinismo, no produce ningún cambio de coloración, ni defectos de visión en los ojos del animal. Su color blanco lo mantienen cuando son cachorros, y mientras crecen adquiere una tonalidad crema muy suave.

Sin embargo su pelaje llamativo y ojos de un azul muy oscuro les impide sobrevivir en su hábitat natural ya que no pueden camuflarse como el resto de leones al momento de cazar.
Antiguamente se pensaba que eran sólo una leyenda, no fue sino hasta 1938 que el animal se mostró ante los ojos humanos en Timbavati ydesde los años 70 han aparecido organizaciones para preservar éste animal, aproximadamente existen 300 leones en estado de cautiverio.

Se espera que no desaparezcan ya que el gen recesivo debe estar presente en ambos progenitores para que el león sea blanco, y la posibilidad de perpetuar esa característica es de un 25%.
Sabiendo esto, el autor de las fotos que dieron a conocer al león blanco, Chris Mcbride, en 1975 organizó una expedición para capturar tres ejemplares y llevarlos a un zoológico. Desde entonces no ha sobrevivido ningún león blanco en su hábitat salvaje.

En Argentina, se encuentra un ejemplar llamado Siam, tiene 6 años, pesa 200 kilogramos y es muy famoso en el zoológico de Buenos Aires por sus penetrantes ojos amarillos y una imponente melena blanca.

Existen ejemplares en el zoológico China, India, Francia, Argentina, Estados Unidos, Inglaterra. Sin embargo no siempre sobreviven aún viviendo en cautiverio como es el caso de cuatro cachorros que nacieron en el 2007 en el zoológico de Jurques de Francia y que fueron rechazados por la madre muriendo al mes siguiente.

Así como el león blanco, existe el tigre blanco o tigre de Siberia, es una variación del tigre de Bengala pero tiene iguales características al león blanco: nariz rosa, ojos color azul hielo, y piel de color blanca a crema por el gen recesivo aunque el tigre tiene rayas negras, grises o de color chocolate en todo su cuerpo.

Entre todos los felinos que existen, éste es el más grande, a diferencia de los tigres naranja, los tigres blancos tienden a ser más grandes, en su estado salvaje alcanza los 315 kg y su dimensión promedio es de 3 metros.

Aún viven desde Turquía hasta la península de Indochina y en las islas al sur en el archipiélago de la Sonda. Al norte llega hasta Siberia. Diferenciándose de otros felinos, el tigre no sube a los árboles pero tiene un gusto por el agua y es muy buen nadador.

También llamado “Tigre Real”, está en serio peligro de extinción por su piel muy codiciada, se calcula que hay 210 tigres blancos en el mundo, casi todos en cautiverio donde han llegado hasta los 25 años. El primer tigre blanco conocido fue capturado en las junglas de Rewa 1951 por el Maharajá de Rewa.

La coloración inusual de estos dos felinos les ha hecho popular en los zoológicos y en espectáculos. Los magos Siegfried y Roy son famosos por haber criado y entrenado tigres blancos para sus números en Las Vegas, además de mantenerlos en su propia mansión como animales de compañía.

Tanto el tigre como el león blanco al ser animales de increíble belleza y rareza tienen un precio alto precio y son muy valiosos para aquellos que los posean. Esto ha producido un aumento significativo de turistas y cazadores en su santuario reduciendo así el número de ejemplares.